Múltiples objetivos impulsan el cambio durante la Era de la Transformación. Uno de ellos es reducir la desigualdad para crear una sociedad más inclusiva, cuyo éxito se traduciría en mejores condiciones y perspectivas sociales para todos. Tal resultado crearía inevitablemente mayor prosperidad económica y daría pie a oportunidades de inversión significativas.
La tecnología suele verse como catalizador de una sociedad más equitativa. No solo ha revolucionado todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, sino que se ha convertido en el mayor segmento del mercado en términos de valoración bursátil. El valor de la economía digital se estima en $ 11,5 billones, lo cual equivale al 15,5% del PIB global. Este segmento ha crecido 2,5 veces más rápido que el PIB mundial en los últimos 15 años1.
La disrupción tecnológica es una constante, pero ¿son estos cambios positivos para todas las capas de la sociedad? ¿O acaso eleva la tecnología las disparidades sociales? De ser así, ¿deberían los inversores considerar este hecho?
Utopía tecnológica…
Afirmar que la tecnología ha cambiado nuestras vidas este siglo sería un eufemismo. El teléfono inteligente nos evita tener que acarrear numerosos dispositivos aparatosos y nos brinda acceso a internet desde casi cualquier sitio. Su alcance también se ha ampliado hasta abarcar todos los grupos sociales y regiones geográficas. Hoy en día, más de 6.500 millones de personas usan un smartphone, lo cual se traduce en un impresionante 83,9% de la población mundial2.
El número de usuarios de smartphone aumenta a nivel mundial, incluidas las economías emergentes, donde la gente joven lidera esta tendencia.
Las redes sociales han dado una voz y una plataforma a grupos previamente marginados y ha conducido a movimientos sociales como #MeToo, Black Lives Matter y la Primavera Árabe. La computación en la nube ha permitido a las pymes competir con rivales de mayor tamaño, facilitando la formación y expansión rápida de negocios y brindando una plataforma desde la cual llegar a una base de clientes mucho más amplia que la de las empresas tradicionales con presencia física.
Al mismo tiempo, la realidad aumentada ha permitido a más cirujanos realizar operaciones complejas y reducir la duración de las intervenciones, y la inteligencia artificial ha jugado un papel crucial en la investigación a contrarreloj del COVID-19, así como en muchas otras innovaciones sanitarias.
En todas estas áreas, el avance tecnológico ha tenido un impacto indudablemente positivo en el modo de vida de todo el mundo.
…o distopía tecnológica?
No obstante, no cabe duda de que la revolución tecnológica del siglo XXI ha tenido connotaciones más oscuras.
La proliferación de los teléfonos inteligentes (incluso en países tercermundistas) ha permitido a las grandes tecnológicas capturar datos sobre todos nuestros movimientos. Estos datos no solo se han empleado para monetizar nuestra información sin nosotros saberlo, sino que ha conducido a filtraciones de datos y se ha vinculado a la manipulación de usuarios.
Los algoritmos (las instrucciones en las que se basan muchas herramientas digitales) han demostrado contener sesgos injustos (a menudo raciales y de género) o han conducido a resultados inintencionados con consecuencias negativas. Las redes sociales han permitido la difusión de noticias falseadas y desinformación, además de brindar una plataforma para la incitación al odio y las amenazas. Los regímenes autoritarios han demostrado de forma sistemática cómo las herramientas digitales pueden utilizarse para vigilar y controlar a la población.
En lugar de reducirse, la desigualdad de la riqueza ha aumentado en gran medida durante los últimos 20 años. Aunque esto no puede atribuirse directamente a la tecnología, no cabe duda de que los empresarios que la han desarrollado se han beneficiado. De los 2.755 milmillonarios del mundo, 365 han hecho sus fortunas a través de la tecnología, y su patrimonio combinado (de $ 2,5 billones) excede con creces al de cualquier otro sector3.
Sopesando lo bueno y lo malo
La tecnología ha cumplido su promesa de inclusividad de forma palpable. Ha permitido a países emergentes cerrar la brecha con sus homólogos desarrollados, ofreciendo un mayor acceso a educación, atención sanitaria e información a poblaciones previamente marginadas. Asimismo, la tecnología nos aporta a todos una voz, permitiéndonos participar en movimientos sociales importantes y animándonos a expresar nuestra opinión sobre productos y servicios. También nos ayuda a ahorrar tiempo y dinero, por ejemplo a través de comparaciones de precio, contadores de suministro de energía inteligentes o simplificando nuestras labores cotidianas.
Sin embargo, la tecnología se ha visto manchada por su papel en la manipulación de resultados electorales, la vigilancia por parte de las autoridades y el aumento de la desigualdad. Las grandes empresas tecnológicas se han visto implicadas en debates sobre prácticas comerciales abusivas, discriminación en el puesto de trabajo y evasión de impuestos. Estudios han demostrado que las seis grandes tecnológicas estadounidenses han pagado solamente $ 219.000 millones de dólares en concepto de impuesto de sociedades en la última década, un mero 3,6% de sus ingresos totales, superiores a los $ 6 billones de dólares4.
Debemos preguntarnos si estas cuestiones son culpa de la propia tecnología, o si se ha abusado de la misma.
¿Hace falta nueva regulación?
De las muchas preguntas incontestables en torno a la tecnología y su potencial para el crecimiento inclusivo, la principal es cómo regular el sector. Muchos gobiernos de todo el mundo están implementando planes de mayor gobernanza de las compañías tecnológicas y las plataformas digitales. Las opciones de regulación incluyen:
Medidas de defensa de la competencia que podrían conducir a la escisión de las grandes tecnológicas.
Limitar la capacidad de recopilar datos personales, lo cual podría mermar el valor de estas empresas, dado que muchos de sus modelos de negocio se basan en la monetización de datos.
Responsabilidad jurídica por el contenido presentado en plataformas tecnológicas: ¿son distribuidoras o editoras?
Cambios en la política del impuesto de sociedades: fijación de un umbral impositivo mínimo que impida a las tecnológicas el uso de jurisdicciones con menores impuestos o la minimización de sus cargas impositivas.
Por desgracia, ninguna de estas opciones conlleva una solución limpia: todas ellas implican algún tipo de concesión.
Equilibrar responsabilidades, riesgos y oportunidades de inversión
El enfrentamiento entre concesiones y principios también encaja con el papel del inversor concienciado. Frente a su deseo de beneficiarse del potencial de crecimiento del sector tecnológico, un inversor responsable debe considerar las prácticas corporativas desde un punto de vista medioambiental, social y de buen gobierno (ESG):
¿Fomentan estas empresas prácticas respetuosas con el medioambiente?
¿Protegen los derechos de los trabajadores y eliminan la discriminación?
¿Están gestionadas de forma que se evite la explotación?
Adopción de tecnologías responsables
Con independencia de si uno considera que la tecnología facilita la igualdad o no, se trata de un importante sector en la sociedad moderna que ofrece una clara oportunidad de inversión.
En BNP Paribas Asset Management hemos hecho de la igualdad y el crecimiento inclusivo uno de los pilares de nuestra estrategia de crecimiento sostenible. Creemos que la tecnología proporciona una ruta viable para lograr este objetivo, pero reconocemos que la explosión tecnológica tiene tanto ventajas como inconvenientes.
En el marco de nuestro enfoque de gestión activa, nuestros expertos de inversión investigan oportunidades tecnológicas. Para nosotros, el análisis, la transparencia y el diálogo con nuestras participadas son las herramientas clave para mitigar los riesgos que plantea el sector tecnológico. A fin de lograr rentabilidades de inversión sostenibles para nuestros clientes, debemos identificar empresas cuyos modelos de negocio beneficien a todos sus grupos de interés, incluida la sociedad en su conjunto.
Si quieres ampliar tu información sobre las capacidades de inversión que abordamos en esta web, por favor completa el formulario a continuación.
Acceso a las informaciones destinadas a los inversores profesionales
El uso de este sitio web implica la aceptación y el conocimiento por el usuario de las condiciones generales que regulan dicho uso y que siguen a continuación. El término “sitio web” incluye todos los contenidos y los datos proporcionados y todas las secciones y áreas del mismo. El usuario de este sitio web reconoce además que es su responsabilidad comprobar que la legislación nacional que le es aplicable le permite consultar este sitio web y garantiza que tiene los medios y los conocimientos necesarios para acceder a este sitio web y que le dará únicamente el uso al que está destinado. Las presentes condiciones generales pueden variar sin previo aviso. Si cualquiera de estas condiciones generales fuera declarada ilegal o inaplicable, esta declaración no afectará al resto de las condiciones, que seguirán teniendo plena vigencia y eficacia.
Las opiniones vertidas en este sitio web son el resultado de los análisis o las deducciones realizados por BNP Paribas Asset Management* en el momento especificado y podrían variar posteriormente sin previo aviso. No deben tomarse como afirmaciones absolutas e inalterables ni sustituir el juicio y el criterio propios de la persona a la que lleguen. No deben constituir la base exclusiva para la evaluación de cualquier estrategia o instrumento del que se informa en este sitio. BNP Paribas Asset Management no tiene obligación de actualizar o modificar la información o las opiniones publicadas en este sitio.
La utilización de determinadas secciones o páginas de este sitio web puede estar sometida a condiciones especiales o advertencias e instrucciones propias, complementarias de las presentes condiciones generales, que también deberán ser consultadas y aceptadas. En caso de discrepancia entre las presentes condiciones generales y las condiciones especiales o complementarias relativas a las secciones o páginas de este sitio, prevalecerán estas últimas.
Contenido del sitio
Este sitio web ha sido creado y es mantenido por BNP Paribas Asset Management SAS,* miembro de BNP Paribas Asset Management, y su creación ha sido comunicada a la CNIL (Comisión sobre Usos Informáticos y Libertades Civiles, Francia). El contenido de este sitio web tiene exclusivamente fines informativos y no constituye una oferta de venta ni una invitación de compra de ningún instrumento financiero. En ningún caso debe entenderse como recomendación de inversión en ningún tipo de instrumentos financieros ni una oferta de compra o venta de instrumentos financieros. Asimismo, dado que la presentación de productos por sí sola no permite la formalización de ningún contrato, no debe entenderse como una oferta formal de compra o venta ni una oferta pública de instrumentos financieros.
BNP Paribas Asset Management SAS no se hace responsable de ninguna decisión que se tome sobre la base de cualquier información contenida en este sitio web.
Exención de responsabilidad
BNP Paribas Asset Management SAS, así como sus sociedades matrices, filiales y asociadas y sus administradores, empleados, representantes o proveedores, no se hacen responsables en ningún modo de los errores u omisiones existentes en la información contenida en este sitio web ni de los daños o pérdidas que pudieran ocasionarse por la utilización de cualquier información contenida en este sitio, incluida aquella proporcionada por terceros, o por la imposibilidad de acceder a este sitio en algún momento, salvo los daños o pérdidas ocasionados deliberadamente o por negligencia grave imputable a cualquiera de los citados.
Información de terceros
Toda la información facilitada por terceros ha sido obtenida de proveedores considerados fiables, si bien no se garantiza que sea exacta, actualizada, idónea y completa. Para más información sobre uno o varios fondos debe ponerse en contacto con un comercializador autorizado del fondo o los fondos.
Enlaces
Este sitio web puede contener diversos enlaces a páginas web publicadas por terceros, las cuales, a su vez, pueden contener enlaces a este sitio web. BNP Paribas Asset Management no ha comprobado si estas páginas web independientes son exactas o completas y BNP Paribas Asset Management SAS no admite ninguna responsabilidad en relación con las mismas. El hecho de que se haya creado un enlace a una página web de un tercero o de que se haya concedido permiso a un tercero para incluir un enlace a este sitio web no implica que BNP Paribas Asset Management SAS apruebe o recomiende el contenido o los productos y servicios ofrecidos en las páginas web enlazadas. El acceso a la página web de un tercero a través de un enlace contenido en este sitio web será bajo la responsabilidad exclusiva del usuario.
Derechos de propiedad intelectual e industrial
Los contenidos, textos, diseños, marcas, logotipos, imágenes, grabaciones, programas de ordenador y, en general, cualquier creación existente en este sitio web están protegidos por la legislación en materia de propiedad intelectual e industrial. Dichos derechos de propiedad intelectual o industrial son propiedad de BNP Paribas Asset Management SAS, que autoriza al usuario a utilizar o imprimir los datos únicamente con fines personales y no comerciales. El usuario no podrá en modo alguno, sin el previo consentimiento expreso por escrito de BNP Paribas Asset Management:
• adaptar, reproducir, almacenar, distribuir, editar, mostrar, realizar, publicar o crear obras derivadas de ninguno de los contenidos de este sitio web;
• comercializar información, productos o servicios obtenidos de cualquier parte de este sitio web;
• utilizar las marcas registradas o no registradas contenidas en este sitio web.
Privacidad y cookies
La Empresa o sus afiliados pueden procesar sus datos personales en relación con y/o como parte de su uso y acceso a este sitio web. Esto puede incluir el uso de cookies o tecnología similar para recopilar información sobre su uso del sitio web.
Para más información sobre cómo la Empresa recopila y usa sus datos personales, consulte nuestro Aviso de protección de datos. Para más información sobre cómo la Empresa usa cookies, consulte la Política de cookies.
Al acceder y/o emplear el sitio web, usted reconoce que ha sido informado de las cookies que este sitio web emplea y acepta que procesemos sus datos personales y que usemos cookies, tal y como se detalla en nuestra Política de cookies. Usted acepta que, si opta por no permitir a la Empresa usar y almacenar cookies en su ordenador o dispositivo, deberá alterar los parámetros de su navegador de Internet para rechazar las cookies. Usted acepta que el rechazo de las cookies de la Empresa puede hacer que algunas partes del sitio web no funcionen correctamente o no sean accesibles.
Función de correo electrónico
The option to use email to contact the Company is just one of the convenient features offered by the Company. You will be aware of the limitations regarding the reliability of sending and receiving emails, as well as the accuracy and security of email traffic, so you will understand that the Company cannot be held liable for any loss or damage arising as a consequence of queries which are not received, confirmed or processed, or as a result of the fact that your email may be intercepted by third parties. As a result you are expressly advised not to send any sensitive information via email, because it may not be secure. However, if you do so, it will be at your own risk.
Applicable legislation and jurisdiction in law
El acceso y uso de este sitio web y las presentes condiciones generales se rigen por la legislación francesa. En caso de conflicto en relación con los mismos, los tribunales franceses serán los únicos competentes para su resolución, si bien BNP Paribas podrá proceder ante cualquier otro tribunal que tenga competencia sobre controversias similares, de conformidad con cualquier disposición legal que sea aplicable.
* BNP Paribas Asset Management SAS es una sociedad anónima simplificada con un capital de 64.931.168 euros (a 01 de abril de 2010) y domicilio social en :
1 Boulevard Haussmann, 75009 París. Dirección postal: TSA 47000/75318 PARIS CEDEX 09. Teléfono: +33 1 58 97 25 25. Inscrita en el Registro Mercantil de París con el número B 319 378 832. BNP Paribas Asset Management está autorizada por la AMF (Autorité des Marchés Financiers) para operar como sociedad de gestión de carteras regulada por el derecho francés, con el número GP 96-02 y es miembro de la AFG (Association Française de la Gestion Financière), organización profesional francesa formada por entidades dedicadas a la gestión de activos. Presidente: Philippe Marchessaux Director del sitio: Philipp Marchessaux Número de registro de IVA en UE: FR93319378832
** “BNP Paribas Asset Management” es el nombre comercial global que reciben los servicios de gestión de activos del grupo BNP Paribas. BNPP AM y Fortis Investments reciben la denominación conjunta de BNP Paribas Asset Management. Las entidades de gestión de activos pertenecientes a BNP Paribas Asset Management a las que es posible que se haga referencia en este documento se mencionan exclusivamente con fines informativos, y no necesariamente operan en su país. Para más información puede dirigirse al Investment Partner autorizado de su país.