
¿Representan los alimentos de origen vegetal la nueva revolución alimentaria?
Este doble motor augura un cambio profundo e inevitable en la industria alimentaria en la próxima década. Y como es natural, toda área de disrupción conduce a oportunidades de inversión. En el presente artículo exploramos las fuerzas que impulsan esta nueva revolución alimentaria e investigamos si los alimentos de origen vegetal se están convirtiendo por fin en algo habitual.
Ahora, los consumidores pueden obtener un experiencia similar a comer carne, huevos y lácteos mediante productos basados en plantas, células animales, enzimas y otros organismos. Estos productos suelen producirse mediante métodos limpios y libres de antibióticos, y a menudo tienen una huella medioambiental más baja que las prácticas tradicionales de cría de animales.
Mientras que los cereales y las verduras y hortalizas son la principal fuente de proteínas de origen vegetal, los avances en ingeniería biomédica exploran otras fuentes como la carne cultivada (donde productos cárnicos se cultivan en un laboratorio a partir de células obtenidas de tejidos de animales), pescado cultivado o celular (que puede acelerar el tiempo necesario para que el animal alcance un tamaño comestible) o desarrollos en proteínas procedentes de insectos y algas.
La creciente demanda de alimentos alternativos también ha elevado la variedad de productos disponibles. En 2018, el número de productos veganos en toda Europa aumentó en un 52% respecto al año previo3. Incluso McDonald’s vende ahora una hamburguesa McVegan, lo cual sugiere que la transición de nicho a corriente principal ya está bien avanzada.
La adopción de una dieta de legumbres, judías y sustitutos de carne veganos y de laboratorio puede ayudar a reducir el efecto de calentamiento global de los GEI y a rediseñar un sistema alimentario ineficiente y dañino. Los fabricantes de hamburguesas hechas de proteínas alternativas afirman que la huella de carbono de sus productos es un 90% más baja que la asociada a una hamburguesa hecha de carne de vacuno, al utilizar un 87% menos de agua y un 96% menos de tierra. Así, una dieta flexivegetariana quizá sea la que todos deberíamos adoptar. Los científicos nos han advertido de que para mantener bajo control las subidas de la temperatura global tenemos que comer menos carne, consumir menos azúcar, beber menos leche y comer más vegetales, hortalizas, frutos secos y semillas.
Se anticipa que tal potencial de crecimiento transformará el mercado cárnico mundial, que según Naciones Unidas y el Banco Mundial está valorado actualmente en 1 billón de dólares. Y la necesidad de cambio es apremiante: se ha calculado que los niveles actuales de comida solamente alimentarán a la mitad de la población mundial de cara a 2050. También se anticipa que las iniciativas dirigidas a reducir las emisiones de carbono y limitar el cambio climático acelerarán esta tendencia, con la introducción de nuevas regulaciones para respaldar la transición de la producción pecuaria a proteínas alternativas.
Algunos ejemplos de estas nuevas tecnologías son la ingeniería de microbios (que permite producir proteínas animales a través de biología sintética), la tecnología CRISPR (modificación de genes dentro de organismos) para mejorar el sabor de las frutas y las verduras, y la producción de carne mediante la agricultura celular. También se están desarrollando fuentes de proteínas de origen vegetal, y es posible modificar metabólicamente las plantas para producir nutrientes concretos.
Además, ya se dispone de tecnología para perfeccionar y ampliar estas iniciativas nuevas y actuales, lo cual en última instancia debería permitir lograr la paridad con la producción cárnica tradicional (cuando el sabor, la textura y el precio de las proteínas alternativas se aproximen mucho a los logrados con proteínas de origen animal).
En la actualidad, este mercado está fragmentado y se compone de muchas pequeñas empresas. No obstante, estas compañías ya están atrayendo capital riesgo y también podrían ser objetivos de adquisición atractivos para actores ya establecidos de la vieja economía interesados en reposicionarse incorporando marcas de sustitutos de carne en sus modelos de negocio. Según datos del Good Food Institute, un grupo estadounidense de investigación y presión sobre proteínas alternativas, la financiación de empresas de nueva creación en este segmento totalizó 3100 millones de dólares en 2020, una cifra considerablemente superior a los 1000 millones obtenidos el año previo7.
Es alentador constatar que el crecimiento del sector no solo eleva la sostenibilidad de la cadena de suministro alimentaria, sino que también lo hace más resistente a conmociones sanitarias y económicas: se anticipa que estas acciones tendrán niveles muy bajos de exposición a eventuales recesiones y ciclicidad, atributos de inversión atractivos en el trasfondo económico de La Gran Inestabilidad.
La transformación de la industria alimentaria será disruptiva, pero la disrupción crea oportunidades para los inversores con una mentalidad investigadora. El BNP Paribas SMaRT Food (fondo de alimentación sostenible de BNP Paribas Asset Management) se propone descubrir aquellas empresas relacionadas con la alimentación que proporcionan soluciones concretas a retos medioambientales específicos. Creemos que esta estrategia es muy apropiada para inversores conscientes de la sociedad y el medioambiente que desean beneficiarse de compañías que desarrollan soluciones para reducir la contaminación, combatir el cambio climático y proporcionar alimentos de mayor calidad.
La mención de la compañía anterior en el presente artículo se realiza únicamente con fines ilustrativos. Así, no constituye incitación alguna a la compra de dichos valores, ni ningún tipo de recomendación o asesoramiento de inversión.
2https://wtvox.com/lifestyle/2019-the-world-of-vegan-but-how-many-vegans-are-in-the-world/#:~:text=Number%20of%20Vegans%20In%20The%20World%202020&text=Based%20on%20the%20most%20recent,world%20is%20approx%2079%20million
3Share of new vegan products launched, Statista 2020.
4https://investors-corner.bnpparibas-am.com/investing/food-from-an-environmental-burden-to-a-lighter-hoofprint/
5Food for Thought: The Protein Transformation, 2021
6Food for Thought: The Protein Transformation, 2021
7https://www.ft.com/content/a9916e57-1b1c-4484-a5e0-576a5ecd3182